martes, 2 de agosto de 2022

Un anticonceptivo o método anticonceptivo es un método que impide o reduce significativamente la capacidad de concebir o quedar embarazada durante las relaciones sexuales. Los anticonceptivos juegan un papel crucial en las decisiones sobre el control de la natalidad (hijos deseables o no deseados), la anticoncepción y la minimización de los embarazos adolescentes no deseados. Ningún método anticonceptivo puede considerarse mejor que otro y no es completamente seguro. Cada método tiene sus propias indicaciones y debes encontrar el que mejor funcione para cada caso y te permita mejorar tu salud sexual. 




 Anticoncepción natural

Se basan en el control del ciclo menstrual para evitar mantener relaciones sexuales en los días fértiles de la mujer, que son aquellos en los que se produce la ovulación. Este método anticonceptivo natural es conocido popularmente como Ogino-knaus.

La ovulación tiene lugar a mitad de mes aproximadamente, aunque no en todas las mujeres es tan exacto, sobre todo en aquellas que presentan un ciclo menstrual irregular. Por tanto, es necesario que la mujer lleve un estricto control de sus menstruaciones y la ovulación.

Algunas mujeres utilizan métodos para saber si se encuentra en su periodo fértil como, por ejemplo, analizar el moco cervical o medir la temperatura basal, ya que se produce una elevación de 0.2 a 0.5 ºC en el momento de la ovulación.




Métodos de barrera

Se trata de anticonceptivos que evitan la llegada de los espermatozoides al óvulo de forma física.

El más conocido de todos es el preservativo de uso masculino. No obstante, los métodos barrera que existen se enumeran a continuación:

Preservativo masculino

también llamado profiláctico o condón. Tiene forma de funda y se coloca alrededor del pene. Está hecho generalmente de látex y viene lubricado con espermicidas. Se coloca alrededor del pene para que el semen se quede atrapado en su interior después de la eyaculación. Su efectividad es del 97% y el precio suele rondar los 10 euros la caja.

Preservativo femenino

Es similar al condón masculino pero con un anillo rígido ancho para evitar que resbale por el orificio vaginal. Su precio es de 2 euros cada unidad, un poco más caro que el preservativo masculino.

Diafragma

Es un capuchón de goma que se coloca en la vagina y obstruye el orificio del cuello del útero, evitando así el paso de los espermatozoides. Su efectividad es del 95%,

tiene un coste de 50 euros, pero puede usarse varias veces si se cuida bien.

Esponja vaginal

Es como una espuma de poliuretano que se coloca en la entrada del cérvix y que absorbe el semen y libera espermicida. Su efectividad varía del 70 al 90% pero puede producir irritación vaginal.

Dispositivo intrauterino (DIU)

también conocido como T de cobre. El ginecólogo lo coloca en el interior del útero, tiene una efectividad del 95% y es de carácter permanente. El DIU de cobre es más económico que el DIU hormonal, su precio se sitúa entorno a los 100 euros.

Las principales ventajas de estos anticonceptivos (a excepción del DIU) son las siguientes: solo es necesario utilizarlos durante la relación sexual, no requieren control médico, no presentan efectos secundarios y pueden ser utilizados en periodo de embarazo y lactancia.

Sin embargo, de todos los anticonceptivos barrera comentados, solamente los preservativos masculinos y femeninos evitan el contacto directo entre las mucosas y protegen de la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual.




Anticonceptivos hormonales

Estos son los métodos anticonceptivos más utilizados en la mujer. Se componen de versiones sintéticas de las hormonas sexuales femeninas como los estrógenos y la progesterona.

Su mecanismo de acción consiste en alterar los niveles hormonales naturales en la mujer para impedir que tenga lugar la ovulación y así no haya posibilidad de fecundación por parte del esperma. Además, también alteran el endometrio y el moco cervical, y evitan que el útero se prepare para la implantación embrionaria. Su fiabilidad es muy alta (98-99%) siempre que se utilicen correctamente y siguiendo las indicaciones médicas.

Además de su función anticonceptiva, tienen otras aplicaciones: ayudan a controlar las hemorragias vaginales de la menstruación y sirven para el tratamiento de enfermedades como la endometriosis.

Puesto que actúan regulando el sistema hormonal propio de cada mujer, muchas de las que los usan sufren efectos secundarios indeseados. Además, no todas las mujeres pueden utilizarlos y no previenen el contagio de las ETS.

La clasificación de los métodos anticonceptivos hormonales se basa en el modo de administración por parte de la mujer. 



Pastillas o píldoras anticonceptivos

Se trata de un anticonceptivo en forma de pastillas que deben tomarse diariamente por vía oral.

Las píldoras anticonceptivas se componen de estrógenos y gestágenos principalmente y cuentan con las siguientes ventajas:

  • Reducen el sangrado y el dolor menstrual

  • Previenen la anemia

  • Regulan el ciclo menstrual

  • Protegen frente al cáncer de ovario y endometrio

  • Reducen el riesgo de Enfermedad Inflamatoria Pélvica

  • Reducen el acné

Por otra parte, los inconvenientes de este anticonceptivo oral se enumeran a continuación:

  • Son de uso diario: requieren una toma al día en la misma franja horaria, lo que puede provocar olvidos

  • Aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares

  • Tienen efectos secundarios: cambios de peso, aumento y sensibilidad de las mamas, aparición de celulitis, pesadez, depresión, etc

  • Requieren un control médico


Un anticonceptivo o método anticonceptivo es un método que impide o reduce significativamente la capacidad de concebir o quedar embaraz...